top of page
David Boix

DEPRESIÓN Y AGUJEROS DE GUSANO

2ª PARTE -BUSCANDO LA SALIDA




Cuando nos sentimos tan tristes, sin fuerzas ni ganas, es como si estuviésemos en un pozo, como si se tratara de un agujero negro en el que nos hallásemos y del que no tuviésemos la fuerza necesaria para salir. Parece costoso salir de ese pozo, como lo es escapar de un agujero negro en el universo.


Michael Ende en su fantástico libro “La Historia Interminable” describe de manera magistral esta situación cuando Ártax, el caballo del protagonista (Atreyu), se va hundiendo en el Pantano de la Tristeza, un lugar en el que cuánto más triste estás más te hundes.


“-Nunca me has hablado así, Ártax-dijo asombrado Atreyu ¿Qué te pasa? ¿Estás enfermo?


-Es posible-contestó Ártax-. A cada paso que damos, la tristeza de mi corazón aumenta. Ya no tengo esperanzas, señor. Y me siento cansado, tan cansado…Creo que no puedo más.”


HACIA LA PRIMAVERA


Es cierto que en el frío invierno parecen muy lejanos los días cálidos que ansiamos, y sin embargo sabemos que la primavera va a llegar.


Un agujero de gusano consiste en dos agujeros negros que están conectados entre sí.

Según las teorías vigentes, podría haber agujeros de gusano «transitables», con un agujero negro en un extremo (la puerta de entrada) y un agujero blanco en el extremo opuesto (la puerta de salida). Un agujero blanco tendría las mismas propiedades que un agujero negro, pero al revés: expulsaría materia y energía hacia el exterior, y nada de lo que saliera podría volver a entrar. Estos objetos son teóricamente posibles aunque nadie sabía, hasta ahora, si esta clase de agujeros de gusano podían permanecer abiertos el tiempo suficiente como para que algo, efectivamente, pudiera atravesarlos.


Esta metáfora me hace pensar en mis experiencias personales y profesionales en terapia con la experiencia depresiva. También me hace pensar en los lazos que nos unen como personas. John Bowlby desarrolló una Teoría sobre el apego. El apego es el tipo de vínculo que establece una persona con sus cuidadores principales cuando es un bebé. Ello le influirá en su visión del mundo y su forma de relacionarse en su vida futura.


Cuando se desarrolla un apego seguro el bebé tiende a confiar en los demás y en si mismo, se desenvuelve en el mundo con seguridad y es capaz de apoyar y buscar el apoyo de los otros cuando es necesario.


Si se desarrolla un apego inseguro es difícil para el bebé confiar en los demás, las relaciones suelen ser vistas como inseguras, el mundo como difícil o peligroso. Se tiende a la autonomía o a la dependencia extremas.


Cuando una persona está viviendo una experiencia depresiva de algún modo se aísla del mundo, el lazo se debilita. Aunque también de esa forma puede estar pidiendo ayuda y tendiendo una cinta, esa cinta podría unirse a la de alguien con la capacidad de poder formar un lazo, del que ambos podrían tirar para salir ¿De qué estaría hecho ese lazo?


Creo que en terapia, y en otras situaciones, el lazo se puede construir con la comprensión de la vivencia, se puede sentir así y no está así porque quiere. También con la paciencia, el estar ahí, el ofrecerse para ayudar en lo que el otro pudiera necesitar. Estar al lado, cerca y disponible, el mensaje es no estás solo, estamos juntos. Con esta actitud, parecida a la que ayuda a desarrollar un vínculo de apego seguro, se va a generar el apoyo, la confianza y la seguridad que permitirán salir de esta situación.


Con la calidez de la relación puede comenzar el deshielo de la tristeza. Y con ella el movimiento, el deseo y un nuevo florecimiento de la vida.


Al final se sale por un sitio diferente del que se entró y sin duda se sale transformado.

Para terminar quisiera terminar con un fragmento de la canción “El Pozo” del grupo Izal.


“Ya tiran fuerte Mis voluntades Mis ganas de llamar”

159 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page